Mencionó que la reforma judicial es un gran paso para avanzar en el proyecto de “transformación” del país: “Significa más autonomía e independencia”, aseguró.
“La respuesta es que cambió el modelo de desarrollo del país, del modelo neoliberal y el régimen de corrupción y privilegios a uno que surgió de la fecunda historia de México, del amor al pueblo y de la honestidad, lo llamamos el humanismo mexicano”, dijo Sheinbaum entre aplausos y vítores de la Cámara.
Entre las varias promesas lanzadas destaca la garantía de salvaguardar todas las libertades, ya sea la de expresión, de prensa, de reunión, o de movilización. “Es un principio democrático y somos demócratas. Se respetarán los Derechos Humanos y nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo”, se comprometió la nueva mandataria.
En el plano internacional, remarcó, que tal y como marca la Constitución, México seguirá con su política de no intervención, solución pacífica de los conflictos y el derecho de los pueblos a la autodeterminación.